RINOPLASTIA:

mayo 12, 2016 0


La cirugía de la nariz o rinoplastia puede modificar la forma de su nariz de varias maneras, con el objeto de mejorar su apariencia y proporción en relación a las otras estructuras de la cara. Se recurre a esta cirugía, generalmente, para disminuir o enderezar el dorso nasal, modificar el tamaño, la forma de la punta o mejorar el ángulo entre la nariz y el labio superior. Su cirujano puede decidir realizar alguno o todos estos cambios, según crea necesario. No hay límites de edad para realizar una rinoplastia, cuando se ha completado el desarrollo facial y nasal.

Además del aspecto exterior, se debe evaluar la función respiratoria y las estructuras internas de la nariz. En algunos casos, se pueden corregir problemas funcionales conjuntamente con el remodelado de la nariz. También es posible mejorar signos de envejecimiento de la nariz, como la caída de la punta. Debido a los factores individuales, en algunos casos no se obtienen iguales efectos en las rinoplastias. Su cirujano plástico tendrá como meta obtener los mejores resultados posibles para su caso en particular.

RINOPLASTIA ABIERTA:

La incisión de la columela se ubica transversalmente en su parte más estrecha, en forma escalonada o en V invertida. Esta incisión se continúa de forma simétrica a ambos lados de la columela, donde la crus medialis está muy cerca de la piel y puede ser dañada. Se extiende a lo largo del borde caudal de la crura lateral sin dañar el “triángulo de tejido blando”.

La disección de la punta ha de ser muy cuidadosa y se realiza en el plano suprapericóndrico mientras que en la porción del dorso óseo la disección será subperiostica. El septo lo abordamos desde su porción caudal.
Sus ventajas principales son: permite una visión directa del campo operatorio, un diagnóstico intra-operatorio exacto, operar con ambas manos, mayor precisión en la realización de los diversos procedimientos y la obtención de unos resultados más predecibles y duraderos, ya que nos permite asegurar la posición de las estructuras modificadas y prevenir las deformidades provocadas por la retracción cicatricial. Además, por su visión anatómica, nos facilita la enseñanza de los diversos procedimientos de la rinoplastia.

En contraposición, sus desventajas son: una cicatriz externa visible, mayor tiempo quirúrgico, edema prolongado y mayor tiempo de anestesia en la punta nasal. Además, debemos tener siempre presente la importante alteración de la circulación sanguínea de la punta nasal, lo que supone un cierto riesgo de necrosis de la piel, la columela o de la punta.

RINOPLASTIA CERRADA:

Suele ser la técnica más utilizada por los cirujanos y ofrece una gran ventaja: no existe cicatriz visible. Se accede a los cartílagos, tabique o la zona sobre la que se deba hacer algún tipo de acción mediante las fosas nasales, de esta forma la intervención se salda sin incisiones exteriores, y resulta mucho más cómodo a largo plazo para el paciente, el hecho de no verse con ninguna marca de la intervención. El cirujano tiene acceso a la mayoría de zonas problemáticas, de este modo, puede moldear la sección hasta lograr que la nariz tenga la forma deseada.

RINOPLASTIA SECUNDARIA:
Es una intervención compleja, ademas de añadir las posibles complicaciones de las deformidades provocadas por una intervención anterior; las propias que acarrea esta segunda o tercera revision.

Esto ha de ser advertido al paciente antes de la operación, puesto que debe estar preparado para aceptar una nueva cirugía en caso necesario. Es más, dependiendo de la gravedad de la deformidad provocada por una rinoplastia de la que se esperaba una mejoría, el efecto puede ser dramático hasta tal punto que llegue a desequilibrar psíquicamente al paciente o, como mínimo, alterar la relación y confianza en el cirujano, con los consiguientes problemas que conlleva.

De igual manera es necesario esperar el tiempo necesario en que haya pasado el proceso normal de cicatrizcion para poder realizar una nueva y disminuir de esta forma las complicaciones , las cuales oscilan alrededor de un 30%. El tiempo de espera varia de 6 meses a un año , incluso dos años cuando se han realizado mas de dos cirugías previas.

La rinoplastia secundaria requiere, como es lógico, un conocimiento riguroso tanto de la anatomía y fisiología normales como de los cambios anatómicos y alteraciones funcionales que puede acarrear una rinoplastia. Además, exige una cuidadosa técnica operatoria y estar en posesión de los recursos suficientes de manera que podamos aplicar los diversos procedimientos para la corrección de cada deformidad. Su elección ha de ser hecha con suma precaución y siempre encaminada a alcanzar el resultado que tenemos en mente.