OTOPLASTIA:

mayo 12, 2016 0


Nadie tiene las dos orejas exactamente iguales: En muchas ocasiones las orejas pueden estar situadas a diferentes alturas (una oreja un poco más alta que la otra) o una oreja puede ser ligeramente más grande o más pequeña que la otra. Estas pequeñas diferencias entre un lado y el otro, que son totalmente normales y que nadie (excepto el paciente) aprecia a simple vista, no suelen corregirse con una Otoplastia.
ALTERACIONES.
Las orejas que están despegadas con respecto a la cabeza («orejas en soplillo», «orejas en asa”) pueden ser situadas correctamente mas cerca de la cabeza con una Otoplastia con anestesia local. Para aproximar las orejas a la cabeza, la incisión de acceso necesaria se suele situar por detrás de la oreja, junto al pliegue que forma la oreja con la cabeza, por lo que suele pasar totalmente desapercibida.
Existen diferentes técnicas quirúrgicas para modificar la forma de las orejas, algunas de las cuales se basan en el debilitamiento y/o la reducción de partes determinadas del cartílago de la oreja, permitiendo así modificar su forma, y otras se basan en la aplicación de unos puntos de sutura permanentes o temporales (reabsorbibles) para modelar y aproximar las estructuras auriculares. El objetivo de ambas técnicas es conseguir una oreja anatómicamente proporcionada y totalmente natural, restaurando o manteniendo las surcos (hélix y antehélix) y los ángulos normales de la oreja.

  • Rotación del Lóbulo: En ocasiones, unos lóbulos auriculares pueden ser de tamaño normal, pero pueden encontrase rotados o girados. En estos casos, cuando una persona se mira de frente en el espejo, se ve demasiado los lóbulos. Para solicionar esta alteración suele ser necesaria una pequeña incisión escondida por detrás del lóbulo de la oreja, que suele pasar totalmente desapercibida.
  • Creación del pliegue del Hélix o margen auricular: En orejas en las que el Hélix o reborde auricular no se encuentra plegado y da la apariencia de oreja plana es posible recrear el reborde o pliegue del hélix mediante una incisión que queda escondida en el pliegue y la colocación de unas suturas externas que deben ser retiradas a la semana.
EN LOS NIÑOS.
Esta deformidad es de carácter genético, es decir, existen posibilidades de transmisión de padres a hijos, las orejas salientes son de fácil solución a través de una cirugía rápida, segura e ingeniosa.
El diagnóstico es hecho rápidamente por el pediatra y padres, que observan que las orejas del niño se proyectan exageradamente hacia fuera de la cabeza. Este primer diagnóstico es temporal, pues existe posibilidad de que se recupere la forma adecuada en los primeros años de vida.
Lo ideal es realizar la cirugía cuando las orejas han alcanzado el desarrollo definitivo, entre los siete y nueve años, pero no siempre es conveniente esperar tanto. Las consecuencias y repercusiones pueden ser más desfavorables que el hecho de anticipar algo la cirugía (a los 3 años de edad se ha producido un 85% del desarrollo de las orejas.
POSTOPERATORIO
La otoplastia es totalmente indolora. Después de la operación el Doctor(a) le recetará antibióticos profilácticos (solamente 3 días) y analgésicos suaves (Paracetamol) para mitigar las molestias que pueden aparecer en los primeros dos días.

Después de una Otoplastia las orejas se inflaman ligeramente y pueden aparecer pequeños hematomas. Con el paso de los días la hinchazón va remitiendo gradual y progresivamente y pasada una semana las orejas presenta un aspecto casi normal y suelen pasar totalmente desapercibidas para los demás. La naturalidad de los resultados conseguidos contribuye a ello.
Durante el post-operatorio es frecuente la utilización de bandas elásticas (diademas) o cintas de tenista, para evitar el exceso de inflamación de las orejas después de la operación y para mantenerlas cubiertas y protegidas en una posición cercana a la cabeza mientras los tejidos se desinflaman y cicatrizan. Llevar estas bandas elásticas durante las horas de sueño ayuda a evitar que el paciente, mientras duerme, pueda movilizar la zona
RECONSTRUCCIÓN DE LAS OREJAS:
  • Agujeros del lóbulo desgarrados: cuando los agujeros de los pendientes se han abierto demasiado o se han desgarrado (por el uso continuado de pendientes pesados o debido a traumatismos por arrancamiento de los pendientes) pueden ser reparados mediante el cierre total del orificio y posterior recreación pasadas unas semanas.
  • Reconstrucción Auricular Postraumática: Reconstrucción de las Orejas después de traumatismos y accidentes (mordeduras de perro, accidentes de bicicleta, etc…).
  • Reconstrucción Auricular Postumoral: Reconstrucción de las Orejas después de la extirpación de tumoraciones cutáneas.