Cirugía de Paladar hendido en niños y bebés

mayo 30, 2016 0

Normalmente, la cirugía del paladar hendido se hace entre los 9 y 18 meses de edad, y antes de los 2 años de edad; es más complicada y puede causar más molestias que la cirugía de
labio leporino
.

La cirugía inicial creará un paladar funcional que reduzca las posibilidades de que se acumule líquido en el oído medio, ayudará a que los dientes y los huesos de la cara se desarrollen normalmente y permitirá que el bebé pueda hablar y alimentarse correctamente. Se debe tener en cuenta aquí también que, algunas veces, es necesaria una segunda operación.

Después de la operación, y durante unos días, es probable que tu hijo no coma ni beba como antes y tendrás que dedicarle mucho tiempo a su recuperación. En algunos casos, es necesario colocar un catéter en la vena para administrarle líquidos hasta que pueda beber normalmente.

Tu hijo tendrá puntos de sutura en el paladar donde se reparó la hendidura que se disolverán después de varios días. Puede que al principio presente drenaje sanguinolento por la nariz y la boca que disminuirá durante el primer día. La zona operada presentará hinchazón que disminuirá en una semana y tu hijo se quejará de molestias durante dos o tres días, que serán remediadas por los medicamentos que prescriba el médico.

Rehabilitación
Es aconsejable que los padres sepan lo que puede pasar o lo que tienen que hacer después de la cirugía de su hijo. Es común, por ejemplo, que el bebé muestre señales de congestión nasal, seguidas de ronquidos y respiración por la boca. Tu médico te dirá qué dieta debe seguir el bebé después de la cirugía. Sí tu hijo es aún un bebé debe recibir una dieta blanda durante los primeros 7 a 10 días, es decir, leche materna directamente en el pecho, con biberones o con un vaso. Si tu hijo es un poco mayor, seguramente recibirá alimentos blandos apropiados a su edad.

La actividad física sigue siendo importante incluso después de la cirugía. El niño podrá caminar o jugar tranquilamente sin abusar de los esfuerzos.

Después de la cirugía, el seguimiento médico será aún más importante. Es necesaria la combinación de esfuerzos entre los especialistas y la familia del bebé o niño para que haya un debido control del estado de salud general del niño.
Tal vez lo más importante, es que los padres tengan en mente que la cirugía para reparar labio y paladar es solo el comienzo del proceso. El soporte familiar es crítico para el niño. La comprensión y el cariño familiar le ayudarán a crecer y a afianzar su autoestima por encima de su defecto físico.

Con un tratamiento adecuado el niño con labio y paladar hendido, puede llegar a una completa integración a su familia y sociedad.
Complicaciones
Las complicaciones que se pueden presentar son:

DERIVADAS:

Que se dan por la malformación.

  • Alimentación: Los bebés que nacen sólo con labio hendido, no tienen mucho problema para alimentarse; pero los que tiene el labio y paladar hendido sí lo tienen, ya que la abertura del paladar hace difícil que el niño pueda succionar. La alimentación directa es imposible, pero la leche materna se le puede dar al niño, con técnicas y aparatos adecuados.
  • Oído: Casi todos los bebés con paladar hendido nacen con problemas del oído. Generalmente este problema se llega a corregir, cuando se cierra el paladar. No obstante, algunos niños siguen teniendo algunos padecimientos durante muchos años, principalmente de tipo infeccioso. Si se le trata adecuadamente en la infancia, la pérdida del oído no es permanente, pero si no, el desarrollo del habla se puede ver afectado y los problemas auditivos pueden ser permanentes.
  • Retardo del habla y del lenguaje: Los infantes con labio hendido no tendrán ningún problema para hablar, pero cuando hay paladar hendido (aislado o como parte del labio y paladar hendido), hablarán más tarde, sus palabras suenan nasales y tienen dificultad para pronunciar algunos sonidos. Sin embargo, después de la cirugía llegan a tener una forma de hablar normal. Consulta con tu médico acerca de la necesidad de llevarlo a un terapeuta del habla y del lenguaje. Seguramente lo va a necesitar.
  • Problemas odontológicos: Los bebés con labio y paladar hendido que se extiende a las encías (que son las que contienen a los dientes), tendrán problemas dentales especiales. Pueden no tener algunas piezas de los dientes de leche y permanentes o pueden estar en una posición anormal alrededor de la hendidura. Afortunadamente, los odontólogos especialistas generalmente pueden solucionar estos problemas. El bebé estará en manos de médicos expertos que incluyen a un dentista pediatra, un ortodoncista (para que con ortodoncia coloque los dientes en su lugar) y un cirujano oral que, si es necesario, repare la mandíbula superior y la hendidura de la encía.
  • ASOCIADAS: Que vienen junto con la malformación.
  • El bebé puede tener otros defectos asociados en el caso del labio y paladar hendido, lo más frecuente es que exista pie equino varo (el pie del niño está chueco y metido hacia adentro).
  • Que el bebé nazca con más de cinco dedos (polidactilia).
  • Se pueden presentar también defectos en la columna.
Prevención
Poco se sabe acerca de cómo prevenir este defecto, sin embargo, algunos estudios sugieren que si se toman multivitaminas que contengan ácido fólico antes y durante el primer trimestre del embarazo, podría ayudar en la prevención. Se sabe de hecho que el ácido fólico ayuda a disminuir el riesgo de algunos defectos del tubo neural.

Las familias con historia de labio y paladar hendido deberían asistir a consejo genético para determinar las posibilidades de los futuros padres de transmitirlo a su bebé.

Debido a que algunas medicinas influyen en el desarrollo del bebé, es importante que las mujeres embarazadas acudan a su consulta médica y que no se auto receten medicamentos; para que así se eliminen los factores que condicionan a que se presente el labio y paladar hendido.

En general se considera que el riesgo en padres sanos después de haber tenido un hijo con labio y/o paladar hendido es de 4-6% la probabilidad de que se vuelva a presentar en un futuro embarazo, siempre y cuando el defecto sea la única anormalidad presente en el bebé afectado y no existan otros afectados en la familia.

Pronóstico
El pronóstico depende de un diagnóstico y tratamiento adecuado, los cuales deben iniciarse a las pocas horas de nacido para evitar de esta manera complicaciones como: las infecciones, las alteraciones del habla, el retraso del crecimiento y desarrollo del cuerpo y la cara, las alteraciones de los dientes y los problemas emocionales del niño; así como su relación con el medio social y familiar principalmente. Además, como es una alteración que necesita de varios años para su tratamiento, el control es por largo tiempo.

Nadie puede predecir con certeza cómo se desarrollará cada niño. Los bebés con labio y paladar hendido requieren de amor y cariño, comprensión, aprobación y disciplina por parte de los padres en la misma forma que los niños normales. Con la ayuda de un cuidado de alta calidad, el resultado es excelente.